Las necesidades formativas de los trabajadores se han solucionado tradicionalmente a través de cursos de formación presenciales específicos para cada sector. No cabe duda que la formación es un valor fundamental, tanto para la empresa como para el trabajador, pero no siempre se cuenta con los medios necesarios para su impartición. La formación presencial tiene muchas ventajas, pero también tiene inconvenientes. Por un lado, está el factor económico, la impartición de cursos de forma presencial tiene un coste muy elevado para la organización. Son muchos los recursos con los que hay que contar para llevar a cabo estas acciones. Por otro lado, está la cuestión del tiempo necesario para ejecutar la formación y para que el personal se traslade hasta las clases, además de tener que ajustarse a un horario específico. Todas estas cuestiones han quedado superadas con la formación online.
Lo que no se puede obviar es que existen determinadas profesiones para las que la formación contínua es necesario realizarlas de forma presencial, es por ejemplo lo que ocurre con la formación en el sector sanitario, si bien muchos seminarios y ponencias se pueden impartir online, hay muchas disciplinas prácticas que requieren aún de la formación presencial. Es por esta razón que empresas como Ormco (https://ormco.it/corsi-ortodonzia/) dirigen las presentaciones de sus nuevos productos y las técnicas necesarias para utilizarlos correctamente hacia la explicación presencial. Lo que sí ha cambiado en la formación presencial es que las compañías suelen celebrar diferentes eventos formativos cambiando de ciudad para facilitar de este modo el acceso a ellos de los profesionales que trabajen en esas ciudades.
Ventajas de la formación online para empresas e instituciones educativas
En sus orígenes, la formación online tenía ciertas imperfecciones que hacía que no fuese una modalidad de formación atractiva, ni para el alumno ni para el formador. Con el paso del tiempo, la mejora en las tecnologías empleadas y el aumento en la velocidad y calidad de las redes de transmisión de datos, este sistema de formación se ha convertido en una vía muy adecuada para la impartición de un gran número de materias. Además, estas mejoras han hecho que la formación online sea más atractiva, por los entornos más amigables en que se desarrollan, por la capacidad de utilización de elementos multimedia, que hacen más visual y más fácil la transmisión de conocimientos, y por la posibilidad de la realización de prácticas de lo aprendido con gran facilidad.
El ahorro de costes en la formación online está haciendo que muchas entidades utilicen esta modalidad para llevar a cabo sus planes de formación. No es necesario realizar desplazamientos, los alumnos pueden asistir a las sesiones de formación desde su lugar de trabajo o desde su casa. El gasto en material didáctico se reduce gracias a la utilización del software para todos los alumnos y el número de alumnos formados puede ser mucho más elevado en menos tiempo. Los planes de formación pueden ser más dinámicos, realizando una adaptación real a las necesidades formativas del personal. La implantación de una nueva aplicación o de un nuevo sistema de trabajo ya no supone un desembolso importante en formación.
El futuro de la formación online
Como sistema de aprendizaje, la formación online presenta muchas ventajas para el alumno y el formación. De hecho, en la actualidad es una de las vías más elegidas a nivel institucional para la impartición de los cursos. La interactividad entre el formador y los alumnos, y entre los propios alumnos, está proporcionada por las plataformas de formación mediante diferentes herramientas de comunicación, como sistemas de mensajes, foros de discusión y tablones de anuncios. También la difusión del material de estudio se realiza de forma inmediata. La diversidad de formatos disponibles en la formación online es una de las mayores apuestas de futuro de este tipo de formación. Hoy en día es posible utilizar una combinación de texto, imagen y video, de forma que los materiales formativos son entretenidos y se adaptan a las necesidades de cada organización. Muchas de las plataformas más novedosas incluyen también la posibilidad de impartición de clases virtuales, de manera que un tutor online imparte clases magistrales que sirven de guía para el estudio de todo el material formativo.
La implantación de los campus virtuales es ya una realidad en las universidades, sirven de apoyo tanto a los alumnos como a los profesores. El diseño de modelos formativos interactivos, que incluyan clases prácticas totalmente autónomas y la inclusión de la gamificación, una técnica que aúna el video juego con la formación, son las tendencias actuales para conseguir que la formación online se convierta en una solución real. Tanto las empresas, como las instituciones educativas, están apostando más por este tipo de formación que comenzó su desarrollo a finales del siglo XX y que continúa creciendo a pasos agigantados.