Windows es un sistema operativo bastante intuitivo y fácil de manejar, pero no siempre encontramos de forma rápida lo que estamos buscando o simplemente queremos indagar un poco más en detalles ocultos que no vienen en las especificaciones generales del equipo.
Saber la capacidad del disco duro es una de esas tareas que no supone un gran esfuerzo para el usuario, pero, ¿y si queremos averiguar algunos detalles más a parte de la capacidad en GB o TB de nuestra unidad?
A continuación, te explicamos las herramientas más importantes que nos brinda Windows para indagar en tu disco duro y destripar todos sus secretos.
Saber la capacidad del disco duro con el explorador de archivos
En nuestra barra inferior de Windows, por defecto, encontraremos un icono con forma de carpeta llamado “Explorador de archivos”; al pulsar en él se nos abrirá una nueva ventana donde podremos ver en la columna de la izquierda los siguientes elementos:
“Acceso rápido” >> Últimos archivos abiertos y/o utilizados.
“OneDrive – Personal” >> En los casos que tengamos un almacenamiento en la nube, su contenido podrá visualizarse desde ahí.
“Este equipo” >> Dispositivo y unidades del equipo, así como las carpetas de usuario creada por Windows, en su defecto (Descargas, Documentos, Escritorio, Imágenes, Música, Objetos 3d y Vídeos).
Pulsamos en “Este equipo” y en “Dispositivos y unidades” y podremos ver de forma general la capacidad total de los discos duros instalados disponibles en el equipo. En los casos que haya unidades lectoras de CD/DVD, USB o tarjetas extraíbles las obviaremos.
Otra alternativa es a través del icono “Mi equipo”, “Este equipo” o “Mi PC”.
En caso de que no lo tengamos nos vamos a “Personalizar” con el botón derecho del ratón, en la parte de “Temas”:
Si deseamos ver un poco más de información de nuestros discos duros, tan solo deberemos pulsar en el elemento que queramos, botón derecho, y pulsar “Propiedades”:
Se nos abrirá una nueva ventana donde estará marcado por defecto la pestaña “General”, en ella podremos ver información importante, como el sistema de archivos, por ejemplo. Este sistema define, controla y gestiona cómo almacenar los datos de forma interna y cómo recuperarlos correctamente cuando el sistema operativo los necesite, así como los huecos libres para almacenar la nueva información. En Windows, por defecto tenemos NTFS, ya que utilizaremos ficheros grandes, y pueden tener un tamaño máximo de 15 exabytes, es decir, ¡más de 15 millones de terabyes!
Un poco más abajo, en esa misma ventana, viene explicado con más detalle la capacidad total que tenemos en ese disco duro, así como el espacio usado y el espacio disponible, en este caso ordenado en Bytes en la parte izquierda y en Gigabytes en la parte derecha.
Saber la capacidad del disco duro desde el Administrador de discos
Si somos usuarios con un nivel de conocimiento avanzado, podremos usar otra herramienta mucho más útil y un poco más compleja para no solo ver la información de capacidad de nuestros discos duros, sino también para crear, borrar, y controlar todas las particiones del disco, crear imágenes espejo para copias de seguridad, etc.
Esta herramienta llamada “Administración de discos” ha estado entre nosotros durante muchas versiones de Windows y a muchos nos ha servido para solucionar problemas cuando el sistema de archivos fallaba en cualquier medio de almacenamiento.
Para acceder a ella a través del “Panel de control”, escribiremos en la parte de la derecha “particiones” y rápidamente nos aparecerá “Crear y formatear particiones del disco duro”, pulsamos ahí para abrir la herramienta.
Una vez desplegada tendremos varias vistas, una superior con nuestras unidades de almacenamiento, indicadas con la etiqueta “Volumen”, su sistema de distribución, tipo, sistema de archivos, el estado en el que se encuentra, capacidad, espacio disponible… y otra última con el porcentaje del mismo respecto al total.
En la parte inferior tenemos cada una de nuestras unidades de almacenamiento, pero divididas por particiones y colores. Por ejemplo, las particiones de color azul se consideran primarias o de datos básicos, mientras que las particiones negras son espacios no asignados, es decir, espacio sin un sistema de archivos y que no podemos utilizar hasta configurarlo correctamente. Como información extra comentaremos que la partición azul que contenga el sistema operativo, aparecerá también como arranque, archivo de paginación y volcado.
A partir de aquí podemos hacer operaciones más complejas con estas particiones, como formatear, cambiar la letra de unidad y el acceso, extender, reducir o borrar el volumen, es decir, borrar absolutamente toda la unidad incluido su sistema de archivos, quedando como “espacio sin asignar”. Para abrir este menú de opciones simplemente debemos poner el ratón encima de la partición y pulsar el botón derecho del ratón.
Seguramente, al ver este ejemplo o cuando lo hagas en tu propio equipo, verás algunas particiones azules que no son de datos básicos o primarios; si no sabes el funcionamiento que tienen, una de ellas es la partición EFI y la otra la partición de recuperación:
- Partición del sistema EFI: esta partición contiene ficheros esenciales para cargar el sistema operativo correctamente. También almacena controladores de dispositivos o utilidades del sistema que son estrictamente necesarias para iniciar el equipo.
- Partición de recuperación: cada vez que Windows se actualiza con nuevas funcionalidades, se suelen almacenar datos de respaldo por si hay algún fallo y/o error, estos ficheros quedan almacenados en la partición de recuperación.
Es muy importante destacar que no debes, bajo ningún concepto, eliminar estas dos particiones, ya que impedirían ejecutar correctamente tu equipo y tendrías que usar programas especiales de recuperación.